PREPARACIÓN:

 Ponemos a derretir la mantequilla en una olla y echamos el sésamo (le dará un fino crujir en la boca) lo primero, unas vueltas y la cebolla picadita hasta que dore, añadimos los espárragos picados, le damos unas vueltas y añadimos los ajos tiernos. Después las setas que se hacen también en un suspiro. Y le damos el puntito de sal. Añadimos el arroz le damos un meneito y echamos el martini, removiendo bien hasta que se evapore y nos quedemos a penas sin líquido, para añadirle un vaso de caldo de verduras y removemos constantemente para que no se pegue y quede más cremoso. Al risotto se le va añadiendo caldo caliente poco a poco. Lo ideal sería hacerlo con la variedad de arroz que esta receta requiere; arborio o carnaroli (tienen más almidón y queda más cremoso) pero yo no disponía de él y usé el arroz blanco  redondo y corto, el de toda la vida para la paella. Y garantizo que queda también riquísimo.

El garam masala es una mezcla de especias que suele llevar; coriandro, comino, canela, cardamomo, clavo, pimienta y laurel. Se suele tostar en seco para subirle el sabor a las especias, a mi no me interesaba en exceso por que solo quería darle un toque exótico sin que predominara el sabor. Se lo añadí al caldo para que hirviera todo junto.

Una vez tienes el arroz listo apagas el fuego y le añades el queso recien rallado.

Si lo probais contadme please, a mi me encantó y a mi comensal favorito parece que también porque no quedó ni un grano de arroz ni una gota de vino 😉