PREPARACIÓN

Puede ser una receta de aprovechamiento para esas ocasiones en las que cocemos arroz y se nos pasa o cocemos de más y no sabemos muy bien qué hacer con él. En mi caso, el arroz se pasó y quedó una buena plastita. Así que como no tenía tiempo de hacer el arreglo en ese momento, lo congelé. Al descongelar todavía queda más plastita. Un desastre de arroz, vaya. El reto era importante. ¿Pero quién dijo miedo? Vamos al lío con las albóndigas a la jardinera.

Ponemos el arroz en un bol y añadimos, las semillas de sésamo, la cebolla picada, el ajo en polvo y las hierbas frescas picadas. Yo soy más de cilantro, así que…

Añadimos sal si es necesario, pimienta negra. Un poco lo que nos apetezca para condimentar. Yo además añadí queso porque es el cebo ideal para las peques de la casa. Con tanto tropezón les cuesta, pero con el queso, la cosa mejora. Le puse enmental rallado. Pero también le va bien la mozzarella.

Una vez tenemos la «plastita» aliñada con gracia y sabor, empezamos a hacer bolitas, tamaño albóndiga y al terminar las metemos al frigo para que se compacten mejor.